El cole, 27 de mayo 2011
Por Bryam Andrés Herrera
Para muchas personas la etapa más bacana de la vida es la del colegio, por los amigos, los hermanos, y porque hay risas, lágrimas y amores. Por eso en este día nos divertimos tanto. Primero en mi salón, 10-3, inflamos 200 bombas, y teníamos 2 bolsas de papel recortado y 5 tarros de espuma que fueron el motivo para que con pitos y gritos nos hiciéramos escuchar en todo el colegio. Luego la lluvia empezó pero no nos impidió que siguiéramos en la fiesta. Hicimos un trencito por todo el patio, mojándonos, riéndonos y gritando, mejor dicho…
No queríamos sólo lloviznarnos, sino también gozar. Cogimos primero a Salsa, luego a Machete, después a Tavo, siguió Pelusa, el Gringo y por último el Mono, que hasta se le perdió el celular, y no sabíamos a quién más mojar en el chorro que caía del tercer piso. Cuando vi a poca luz, es decir a mi primo Luis Ferney, lo trajimos y también lo metimos al chorro; Juan Pablo pensó que se iba a escapar y se escondía de tras de una niña, pero lo descubrimos y también lo mojamos.
Por días así es que el colegio es la mejor etapa de la vida.