Por: Yesica Alejandra Mejía.
En un día muy asoleado mis amigas y yo decidimos salir a dar una vuelta y nos fuimos para las playas a la casa de Valeria una de nuestras amigas. En el recorrido vimos todo muy tranquilo encontramos una piedra super grande y decidimos sentarnos en ella había muy buen ambiente y mucha vegetación y se nos ocurrió hasta bañarnos en los charcos, cuando llegamos a la casa de Valeria vimos que era muy agradable con gallinas, pollos y cerdos fue una tarde muy acogedora y llena de alegría.
Llegó la noche llena de diversión estuvimos en el ultimo estadero donde bailamos, reímos, conocimos muchas personas y después de este día tan divertido nos fuimos a descansar.