Hoy 29 de noviembre de 2009, salimos al parque principal de San Antonio de Prado a entrevistar a una persona que vive del rebusque, y nos encontramos con doña Lina, una señora que vende minutos y la cual se sostiene de este trabajo para mantener a sus dos hijos.
Doña Lina vive en el barrio Paloblanco, y hace tres años baja todas las semanas en las tardes a vender sus minutos. Los fines de semana trabaja todo el día, “yo tenía un negocio y me quebré, entonces me puse a vender minutos”, cuenta esta señora que viene de una familia humilde y que se siente honrada con su trabajo, ya que no le roba a nadie y atiende a sus clientes pacientemente.
Con un chaleco de color naranja, para que la identifiquen fácilmente, ella espera a sus usuarios frente al supermercado la oferta. Como ella aproximadamente 60 personas venden minutos en el parque de San Antonio de Prado.
Doña Lina vive en el barrio Paloblanco, y hace tres años baja todas las semanas en las tardes a vender sus minutos. Los fines de semana trabaja todo el día, “yo tenía un negocio y me quebré, entonces me puse a vender minutos”, cuenta esta señora que viene de una familia humilde y que se siente honrada con su trabajo, ya que no le roba a nadie y atiende a sus clientes pacientemente.
Con un chaleco de color naranja, para que la identifiquen fácilmente, ella espera a sus usuarios frente al supermercado la oferta. Como ella aproximadamente 60 personas venden minutos en el parque de San Antonio de Prado.
Por: Juan Pablo Gomez, Luis Ferney Diaz y Bryam Andres Herrera.
fotografia: Vanesa Cespedes
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